El operador de producción, o también conocido como operario u obrero de producción, es un empleado encargado del área de producción de una compañía. Sus esfuerzos se enfocan en transformar las materias primas en un producto final que, posteriormente, se venderá a un consumidor objetivo. La mayoría de las empresas tienen una estructura jerárquica definida en la que se clasifican a los trabajadores de producción por orden de importancia.
En cualquier departamento de producción se pueden apreciar cargos como director de producción, operador e ingenieros. Cada uno de estos puestos cumple con responsabilidades específicas y, gracias al trabajo de todos, logran crear productos de calidad que pasarán a su posterior distribución. De manera más específica, las funciones de un operador de producción son:
Trasladar mercancías de un lugar a otro mediante carretillas o cualquier otro vehículo de transporte.
Realizar labores de mantenimiento y de limpieza, como por ejemplo asegurarse de que las maquinarias de la fábrica y demás equipos funcionen correctamente.
Seguir las indicaciones del jefe, gerente o director de producción.
Controlar las mercancías y las materias primas que se almacenan en el área industrial.
Llevar a cabo controles de calidad y pruebas frecuentemente.
Garantizar que los equipos de los almacenes se mantengan en óptimas condiciones.