Un analista de operaciones es el responsable de identificar y resolver problemas relacionados con el rendimiento de las operaciones del negocio. Para ello, debe analizar y revisar gran cantidad de datos e información con la ayuda del gerente de ventas y departamento de ingeniería. Dependiendo de la industria, un analista de operaciones puede progresar a supervisar diferentes cuentas de empresa tanto regionales como nacionales.
Los analistas de operaciones a menudo necesitan un grado, siendo preferible por la mayoría de las empresas tener una maestría en ADE o campo relacionado. Debido a las exigencias de la posición, un mínimo de 3 años de experiencia laboral como analista en un entorno profesional es necesario. Los candidatos que se desenvuelven bien en esta posición tienen gran atención al detalle además de una visión de negocios impulsada por sus habilidades analíticas.
Revisar las directrices y los procesos de la empresa
Analizar datos e información para identificar oportunidades de negocio
Trabajar estrechamente con la dirección para alcanzar resultados basados en los objetivos de la empresa
Recomendar y actualizar directrices y procedimientos para mejorar el rendimiento
Potenciar el flujo de trabajo y las interacciones interdepartamentales
Colaborar con los equipos de ventas e ingeniería para mejorar el coste-beneficio en todos los aspectos
Crear informes mensuales para la dirección sobre conclusiones y evaluaciones clave
Mantenerse al día en tendencias de mercado y la industria